El modelo de franquicia tributaria, mediante el cual las empresas destinan recursos propios a capacitación de sus trabajadores, descontándolo del impuesto de primera categoría con tope de 1% de la planilla anual de remuneraciones, requiere un cambio. Así lo reconoce el director del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), Juan Manuel Santa Cruz, quien tomó las riendas del organismo para dirigirlo a la modernización.